Buenos días! Lo prometido es deuda. Hoy hablaremos de las dos parejas más conocidas de Schumann, siendo una de ellas su futura mujer. Introduciré los fragmentos de las cartas que os dije.
Aprovecho para contaros más sobre su biografía entre medias de sus amores...
Amoríos

Es en el verano de 1834 cuando se enamora de Ernestine von Fricken, una chica de 16 años con quien mantendría una breve relación que él mismo rompería al acabar el año. Es durante este flirteo cuando compone la obra que analizaremos, Op. 9, Carnaval. Esta relación finalizará cuando Schumann descubre que ella no puede aportar ninguna dote, o eso dicen.
Se trata de variaciones sobre las notas que componen la palabra Asch (pueblo natal de Ernestine) en la notación musical alemana. Pero esta simbología tiene un significado más profundo que se explicará más adelante.
Robert y Clara Wieck de Schumann
Como ya dijimos antes, es en casa de Wieck, su antiguo maestro, donde conoce a su futura esposa. Se trata de Clara Wieck, su hija, y ya para entonces afamada pianista que había sido "niña prodigio", bastante famosa internacionalmente en aquella época, y de hecho se la considera la pianista más importante del siglo XIX.

orosa en secreto, fundamentalmente por carta, quizá debido a la diferencia de edad entre ambos (Clara sólo tenía 16 años y Robert 25) y también porque Clara se encontraba de viaje constantemente, actuando por toda Europa. Es durante esta relación clandestina cuando escribe Escenas de niños, tal y como le relata por carta a la propia Clara
Alrededor de 1837, Robert Alexander recibirá otro duro golpe: la muerte de su madre. Esto le hará más pasional con Clara. Fruto de este dolor, nacerá su obra Fantasía en do mayor, op.17. “Es sin duda lo más apasionado que he hecho jamás”- dijo él.
Un año más tarde Robert pide la mano de Clara a su padre, pero éste, maestro vigilante del talento musical de su hija, se niega.** Clara Schumann era una pianista excepcional y tuvo una gran influencia musical sobre Robert. Compositora ella misma, le instó a no limitarse a la creación para, recomendándole que se dedicara a la composición para orquesta y se consolidará, así como un gran compositor de su tiempo. Es precisamente a partir de 1841 cuando compone oberturas sinfónicas y conciertos, en los que, sin embargo, el piano sigue teniendo un papel principal.
Ese 1837, desesperado por la aprobación de Friedrich, decide emprender un viaje a Viena, para pedir ayuda en unos proyectos fallidos la mayoría, al hijo de Mozart. Desde allí aconsejaba a Clara romper con su padre e irse a vivir a casa de su hermana Therese Schumann. En Viena, intenta proseguir con la edición de su revista y se encuentra con Liszt entusiasmado por su Carnaval y las Phantasiestücke. Allí, visitó las tumbas de Schubert y Beethoven con gran emoción, y visitó al hermano de Schubert, Ferdinand, en cuya casa descubrió la inédita Sinfonía en do mayor de Schubert, cuya publicación él tramitaría y donde compondría Humoreske y Carnaval en Viena. En 1939, fallecerá su hermano Eduard, seguido por Ernestine y Henriette.

Clara escribió en su diario que el día de su matrimonio fue el más importante y hermoso de su vida. Ambos estaban ebrios de amor. El año 1840 fue una fecha clave para Schumann, pues escribió nada menos que 138 libros. Fue el año de los lieder. Entre su producción encontramos el ciclo de Amor de poeta, inspirado en los poemas de Heine, construyendo una maravillosa conjunción de música y poesía. En un amor ya liberado de tensiones, decide buscar un ámbito más expresivo, la orquesta. Fueron invitados a la Sociedad de Conciertos de Hamburgo donde Clara ofreció un recital, a Weimar (Schumann esta vez no había sido invitado) donde encontraron a Liszt, Bremen y Oldenburg finamente a Dinamarca, que les costará una discusión y una difícil reconciliación, y solo irá Clara. Previamente, Marie, su primera hija, nació y fue apadrinada por Mendelssohn.
El año 1842 es considerado su año de música de cámara (ver en apartado de producción).
El Conservatorio de Leipzig le abrió las puertas en 1843 y fue nombrado profesor de piano y composición. Ese mismo año, nació la segunda, la pequeña Elise.
Permanecieron juntos hasta la muerte de Robert y tuvieron ocho hijos.
*En su cuaderno de noviazgos, Schumann anotó en 1835: “Penosas despedidas: en noviembre de 1835, después del primer beso en la escalera de la casa de Wieck, cuando Clara se fue a Zwickau”.
**Cuando se disponía a pedir matrimonio a Clara, la escribió requiriendo un compromiso formal, en el que decía “Se mantiene usted fiel y firme? Por inconmovible que sea mi fe en usted, aun la confianza de más fuerte de los hombres puede titubear si no tiene noticias de lo que más ama en este mundo. Y eso es usted para mí… Contésteme un simpe sí, si quiere entregar a su padre, precisamente en el día que usted cumple los años (el 13 de septiembre), una carta mía. Su padre se halla ahora bien dispuesto y n e rechazará si usted misma intercede…No olvide ese “sí” …”.

En la tentativa resultó ser un fracaso, y por ello Schumann
escribió de nuevo: “La conversación con su padre fue terrible. Esa frialdad,
esa mala voluntad, esa confusión, esas contradicciones; tiene una imprevista
manera de herir en el corazón y clava el cuchillo hasta la empuñadura… ¿Y qué
hacer ahora mi querida Clara? No sé por dónde empezar. En absoluto. Mi
inteligenciase anonada y los sentimientos poco valen ante su padre. (…) Se ríe
de todo. Incluso de las lágrimas que usted vierte…Consuéleme, ruegue a Dios que
no me deje hundir en la desesperación. Me siento atacado en las raíces mismas
de mi vida”
Schumann estaba abatido, pues después de esto, Clara partía
una gira de siete meses y decía: “Pero créeme: Estoy realmente muy enfermo,
realmente muy enfermo; un golpe, y me caigo ¿Qué es lo que de pronto me quita
el impulso para el trabajo? Si fantaseo en el piano, lo que toco se transfigura
en corales; si escribo, lo hago sin idea alguna. Con acordes y grandes letras
sólo desearía pintar una palabra: Clara.”
***Schumann escribe de nuevo a Wieck, en un segundo intento de aprobación matrimonia que será un no:” Una vez más, plenamente identificado con Clara, me acerco a usted para pedirle que autorice nuestra unión en la Pascua venderá. Dos años han transcurrid desde mi primera petición. Usted dudaba de que ella y yo pudiésemos mantenernos fieles; así nos hemos mantenido, y nada puede hacer flaquear nuestra fe en la dicha futura (…)”
Esto es todo por hoy...La próxima entrada hablará de los últimos años de vida de Schumann. Introduciré también una carta, esta vez escrita por Clara sobre el penoso estado en el que se encontrará su marido...Para mí, es una carta muy dura y emotiva; la mejor carta de todas.
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