Hola buenos días:
Puesto que acabo de realizar una extensa investigación sobre el autor Robert Alexander Schumann y una de sus obras, me he dado cuenta de lo mucho que me interesa tanto su vida como sus obras. Así pues, creo que realizaré una serie de entradas para que podáis informaros poquito a poco de quien era.
Todo estará enfocado desde el punto de vista de la obra el Carnaval, op.9.
¿Quién fue Robert Alexander Schumann...?
Biografía
Robert Alexander Schumann nació en Zwickau, 8 de junio de
1810 y falleció en Endenich, hoy en día Bonn, (Alemania) 29 de julio de 1856.
Tanto su vida como su obra lo convierten en uno de los paradigmas del
Romanticismo musical alemán. Muestra en su máxima expresión la naturaleza del
Romanticismo: pasión, drama y alegría. Schumann es conocido también por ser el
autor de las formas pequeñas, de la música rapsódica, de la sucesión de
pequeños episodios.
Literatura y música y juventud
En esa etapa de su vida no sólo componía obras musicales,
sino que también redactaba ensayos y poemas. Esto se verá reflejado en sus
obras de gran intensidad lírica, que confluyen una notable complejidad musical
con la íntima unión de música y texto. El hecho de ser hijo de un librero, y
que tanto la literatura como la música fueron sus inquietudes artísticas
durante su juventud, darían explicación a esto. Fue tal su pasión por la
literatura, que Schumann estuvo dudando entre ambas vocaciones.
Aunque acabó imponiéndose la música, nunca abandonó la
escritura de poemas en la más pura tradición romántica, la de sus admirados Goethe, Schiller, Novalis, Byron y
Hölderlin además de los clásicos griegos. Fue, además, fundador y redactor
de la Neue Zeitschrift für Musik (1834), publicación que se convirtió en
el órgano difusor de las teorías musicales más progresistas de su época, a
través de una serie de artículos apasionados y polémicos redactados por él
mismo.
Entre otros muchos ejemplos, podremos ver también la
influencia de estos escritores en su producción literaria, como por ejemplo con
el autor Johann Paul Friedrich Richter en sus novelas de juventud, "Juniusabende"
y "Selene”.
Su padre, que tanto había propulsado la educación de Robert
como pianista y escritor, fallece en 1826. Poco antes de esto, se había
suicidado su hermana en un “ataque de locura”.
Su madre, que no aprobaba la dedicación a la carrera
musical, en 1828 lo envía a estudiar Derecho a la Universidad de Leipzig. Su
tutea, para colmo, fue delegada en el administrador de los bienes de la
familia. Esta circunstancia dará lugar al introvertido carácter de Robert
Schumann.
Es
durante estos años cuando dará con las novelas Jean Paul Richter, que tanto le
influenciarán en el futuro.
En agosto de 1829 viajó a Italia donde pudo comprobar su
nulo interés por el bel canto de la ópera italiana. Viaje al que, para su
disgusto, no pudieron acompañarle sus amigos Rosen y Semmel. Con todo esto, no
tardó en abandonar los estudios para consagrarse enteramente a la música.
Abandono del sueño de un
virtuosístico

Era obvio su talento musical. Por ello, en manos Wieck, se
sometió a su disciplina devorándose el Clave bien temperado de Bach.
Todo iba muy bien. Publicó sus Variaciones Abegg en 1831, que dedicará a sus cuñadas. En este período de
transición, siguió componiendo y practicando. Aún no tenía claros sus
sentimientos hacia Clara, que por entonces tenía tan sólo trece años… pero en
1832, Clara ya representaba una obra de Schumann, que supondrá un gran éxito
para ella, pero no para la composición ni el autor.
Entre tanto, se empleó a fondo en perfeccionar su técnica de
teclado, inventando un aparato por el cual buscaba conseguir más control y
agilidad en su cuarto dedo de la mano derecha; sin embargo, cuando se lo quitó,
su dedo quedó dañado e inútil para siempre, lo que le obligaría a abandonar su
carrera como pianista y convertirse finalmente en uno de los más reconocidos
compositores de su siglo.
Hay fuentes secundarias que afirman que esto se debió a una
cirugía fallida, y otras que a los efectos secundarios de la medicación a base
del tóxico mercurio para la sífilis. De cualquier modo, las esperanzas de ser
un virtuoso concertista, se desvanecieron.
Alrededor de 1839, en paralelo a su nueva actividad como
compositor, iniciaba su obra de crítico musical, que generó una abundante
producción literaria. Su excepcional formación y aptitud literaria se plasmaban
en críticas musicales, en las que, a través de personajes imaginarios (Florestán y Eusebius principalmente),
profundizaba en las obras de sus contemporáneos. Un famoso ejemplo es su ensayo
sobre las variaciones de Chopin sobre
un tema de Don Juan, que apareció en el Allgemeine Musikalische
Zeitung en 1831.
Su Opus 2 Papillons, escrito en 1831, es otro ejemplo
excepcional de la fusión entre literatura y composición musical de Schumann. Se
trata de una composición para piano, que consta de varias escenas de danza
inspiradas en una fiesta de disfraces. Cada danza trata de retratar a
diferentes personajes y no guardan relación entre sí, excepto la última. Según
escribiría el propio Schumann, está inspirada en la última escena de la obra Flegeljahre
de Johann Paul Friedrich Richter y
mezcla el carácter festivo con un extraordinario sentimiento melancólico.
Carácter
Durante
toda su vida Schumann mostró hacia sus compañeros músicos una amistad sincera y
una actitud de crítica constructiva, libre de rivalidades, algo poco frecuente
en un crítico musical que también es compositor, conociendo además su estado de
salud tanto mental como físico. Esta actitud abierta y generosa le permitió ser
el "descubridor" de Johannes
Brahms cuando éste sólo era un joven y desconocido pianista de 20 años.
Brahms se convirtió en íntimo amigo de Schumann (y de su esposa Clara Wieck,
especialmente en los años en los que la enfermedad de Schumann se agravó) y se
vio claramente influido por su música.
La teoría más aceptada actualmente es que padecía de
trastorno bipolar. Pero la gran intensidad creativa de Schumann se concentraba
en sus periodos de lucidez. Tan pronto como se restablecía de un período de
enfermedad, se entregaba frenéticamente a la composición, trabajando de modo
incansable. No sólo escribía las melodías principales ni se limitaba a las
obras para piano, sino que pese a estar en un estado físico y mental muy
degradado, escribía la instrumentación sinfónica completa de todas sus obras,
hasta la extenuación.
Tras recobrarse de una de estas crisis, en 1834 fundaría la
revista ya mencionada Neue Leipziger
Zeitschrift für Musik, abanderada de las nuevas corrientes
musicales defendidas por La Cofradía de David, que dirigió hasta el fin de su
vida. Es en esta publicación donde da rienda suelta a su crítica musical,
considerada en aquella época como excéntrica, pero que hoy día etiquetaríamos
como visionaria.
A principios del siglo XIX, compositores como Wolfgang Amadeus Mozart, Ludwig van
Beethoven y Carl Maria von Weber eran vistos como figuras menores por lo
que se consideró una excentricidad que Schumann los elevara como grandes
compositores, por no hablar de su aprecio a figuras contemporáneas, como Chopin o Héctor Berlioz. En esta nueva
publicación, hizo todo esto y mucho más.
Fue alrededor de 1834 cuando se hizo cargo de la dirección
de varios conciertos de Mendelssohn, de
quien dijo: “Considero que Mendelssohn es el primer músico de esta época y en
su presencia, como frente a un maestro, me quito el sombrero.”
En la próxima entrada os hablaré de las parejas de Schumann...¡e introduciré fragmentos de cartas que se escribían entro ellos!
Os dejo aquí un enlace de la obra que estoy tocando yo ahora mismo. ¡Una maravilla! Sonata nº 1 en La menor.
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