Y seguimos con…Beethoven. Ya el otro día comenté unas cuantas cosas sobre
este renombrado compositor. Pero aún quedan varias que yo, personalmente no
conocía y me han resultado geniales.
-Muchos le definen como: Desaliñado y extraño. Beethoven solía ir por la
calle con ropas viejas, con los pelos desordenados, gritando las melodías que
se le ocurrían a plena voz (él no podía oírse) y anotándolas en un cuaderno.
Por no hablar de sus monumentales e históricos ataques de ira, y lo llegaban a
comparar con un "animal salvaje", ya que incluso en ocasiones llegaba
a destrozar las habitaciones donde se alojaba. Aunque con la gente que él
quería, como su sobrino Karl (ya mencionado), sí que era cariñoso y cambiaba
radicalmente de actitud.
- Hay una anécdota respecto a su apariencia: Una vez, se acercaron dos
hombres a un hospital a visitar un paciente. El hombre fue llevado a la cama
del paciente en cuestión, y el acompañante se quedó esperándolo. Pero una
enfermera se le acercó al verlo demacrado, tan sucio y tan mal vestido y lo
llevo fuera del recinto a un patio anexo y lo sentó en un banco y le dio un vaso
de vino para que se entretuviera. Al rato, la enfermera le dijo al Doctor que
había un mendigo en el patio. El doctor se acercó al patio y se quedó
estupefacto: el mendigo era Beethoven.
-Este dato me ha sorprendido mucho. La 5ª Sinfonía, en la Segunda Guerra
Mundial fue desgraciadamente utilizada por los nazis como código en las
transmisiones de guerra. Las famosas cuatro primeras notas de la 5ª Sinfonía
tienen su equivalente en Morse (3 puntos y una raya) que equivale a la
"V" de victoria.
-'Para Elisa' es en realidad 'Para 'Teresa': La famosísima bagatela para
piano de Beethoven que todo el mundo conoce como "Para Elisa"
(compuesta el 27 de Abril de 1810), en realidad es "Para Teresa", ya
que es el título que aparece en el manuscrito original de Beethoven. Se cree
que un error en los copistas por la mala caligrafía de nuestro compositor provocó
esta 'pequeña' confusión.
-Aunque se ganó la fama de misántropo y poco a poco fue aislándose, hay una
historia suya que demuestra lo contrario, demuestra ser una persona muy
empática y capaz de relacionarse perfectamente con la gente.
Beethoven cayó en una profunda depresión, y la idea del suicidio empezó a
rondar por su cabeza. Pero un día, en la humilde posada donde vivía, Beethoven
coincidió con una joven y bella muchacha ciega, a la que contó sus penas, su
infinita tristeza y sus ganas de quitarse la vida. La chica le contesto… “tú te
quieres morir, y yo daría mi vida entera por poder ver una noche de luna”.
Estas palabras emocionaron al compositor. Él no podía oír… pero podía ver.
Su vida cambió dicen con una simple frase, y decidió plasmar en una obra la
belleza de una noche de luna, para que la joven muchacha ciega pudiese ver de
esa forma lo maravillosamente bello que resulta contemplar una noche bañada por
la claridad de la luna, brillando en el infinito.
¿Os ha gustado? Bueno, en la siguiente entrada de este trimestre, tengo
pensada hacer una síntesis sobre el carácter de este personaje, a través de
unas frases que él mismo pronunció.
¡¡Saludos y hasta la próxima entrada!!
La audición de hoy es...¡La 5ª Sinfonía de Beethoven!
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